Lo que no debemos comprar

     Muchas veces en el supermercado nos entra la duda de si un producto es apto o no. Una simple salsa de tomate, que se publicita como tradicional o casera, tiene sus "contraindicaciones" para la dieta en cuanto leemos sus ingredientes. Que yo sepa, almidones y aceites sin identificar no forman parte de ninguna receta casera, como mucho un poco de azúcar, pero nada más. ¿Se nota que la salsa de tomate es una de las espinitas que tengo clavadas? Aún no he encontrado ninguna apta a un precio razonable.
     Volviendo al tema, obviamente no debemos comprar nada de ig alto. Esto significa que tenemos que leer los ingredientes de TODO lo que vayamos a consumir (dentro de lo posible, si es un medicamento que nos receta el médico pues hay que tomarlo sí o sí, aunque no sea apto). Hay determinadas palabras que, si las memorizamos o llevamos apuntadas nos pueden sacar de muchas dudas en el supermercado. Desde luego lo mejor sería llevar la lista de los ig`s a la compra por si nos surge alguna duda.

PROHIBIDO
   
Jarabe o sirope (normalmente será de maíz, pero también lo hay de glucosa, de trigo,...)
Fécula (normalmente de patata, arroz o maíz)
Almidón (lo mismo)
Dextrosa
Maltodextrina
Glucosa
Miel
Azúcar (o sacarosa)
Aceites vegetales sin especificar
Harinas no integrales (tiene que especificar harina integral)
Harinas de trigo, de arroz, de maíz
Espesantes sin especificar (serían aptos gelatina, pectina y agar-agar)

     Cualquiera de estos añadidos hace que el producto sea no apto. Hay opiniones más permisivas que la mía que admiten algunos con unos determinados límites, pero para no liarse y dado que hay productos alternativos que no los contienen yo directamente los desterraría para fase I. En fase II me permitiría alguna licencia pero sin mezclarlo con grasas saturadas. Como ejemplo, en fase I utilizo salsa de tomate casera, con aceite de oliva y sin azúcar. En fase II miro los ingredientes y busco la que menos azúcar tenga dentro de las aptas.

     Para ir empezando, os dejo una lista con mis imprescindibles por supermercados, que me gustaría ir ampliando con vuestras contribuciones, ya que no en todas las zonas hay las mismas tiendas ni marcas.

     Como último apunte, hay que revisar periódicamente los ingredientes de nuestros productos habituales porque, sobre todo las marcas blancas, cambian de proveedor y muchas veces dejan de ser aptos (y viceversa).

     Espero que os ayude.